La sociedad en la actualidad es también llamada sociedad de la información, demanda cambios en los sistemas educativos de forma que éstos se tornen más flexibles y accesibles, menos costosos y a los que han de poderse incorporar los ciudadanos en cualquier momento de su vida. Nuestras instituciones de formación superior, para responder a estos desafíos, deben revisar sus referentes actuales y promover experiencias innovadoras en los procesos de enseñanza-aprendizaje apoyados en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Y, contra lo que estamos acostumbrados a ver, el énfasis debe hacerse en la docencia, en los cambios de estrategias didácticas de los profesores, en los sistemas de comunicación y distribución de los materiales de aprendizaje, en lugar de enfatizar la disponibilidad y las potencialidades de las tecnologías.
Así
también convertir las tics en un medio indispensable para la educación la cual
genera una buena comunicación con los estudiantes logrando así que ellos
intercambien sus ideas, utilicen sus razonamientos y lo más importante que
tengan una toma de decisiones positivas sin estar siempre en la educación
tradicionalista.
Desde
ya las instituciones de educativas flexibilicen sus procedimientos y su
estructura administrativa para adaptarse a nuevas modalidades de formación más
acordes con las necesidades que la nueva sociedad presenta.
LAS TIC´S EN EL PROCESO EDUCATIVO
En la actualidad los sistemas
educativos de todo el mundo se enfrentan al desafío de utilizar las tecnologías
de la información y la comunicación, como recursos y herramientas para los
proceso de enseñanza-aprendizaje desde las diferentes áreas del saber que
conforman las mallas curriculares de sus instituciones educativas.
Infortunadamente, por diferentes razones esta articulación TIC – Educación se
han encontrado con una serie de dificultades, de índole cultural, social,
infraestructura, desconocimiento, etc.,
que han influido para que los procesos sean más lentos y
lamentablemente, muy poco significativos a la hora de proveer a los docentes y
estudiantes los conocimientos necesarios
que exige el siglo XXI.
Aunque
hay interés mundial en la medición del impacto de las TIC en la educación, los
esfuerzos para crear estándares internacionales son aún incipientes. Uno de los
proyectos con mayor relevancia es el liderado por el Instituto de Estadística
de la Unesco, que desde 1998 después de publicar el informe mundial sobre la
educación: Los docentes y la enseñanza en un mundo en mutación, describió el impacto de las TIC en los
métodos tradicionales de enseñanza, prediciendo también la transformación del
proceso educativo y la forma en que docentes y formadores acceden al
conocimiento. Asimismo, el procesos-educativo
explica que la información ha estado muy pendiente de evaluar el impacto de
esta interrelación. Tales esfuerzos han llevado a que se diseñen propuestas de
indicadores básicos (2005) que han sido validados en los últimos años y fueron presentados a la Comisión de
estadística de las Naciones Unidas en febrero de 2008.
Como
respuesta a esa necesidad, el Instituto de Estadística de la Unesco estableció
WISE (Working Group for Information and Communication Technology Statistics in
Education), un grupo que reunió a estadísticos de ministerios de educación de
25 países, para desarrollar una guía de medición de TIC en educación durante el
2009. ( [1]) Coincidimos en la afirmación que el mundo ha cambiado gracias al
vertiginoso avance tecnológico de los últimos años. De este modo, la formación
de las personas para que se desenvuelvan en esta sociedad debe ser por
supuesto, diferente a la que se practicaba hace 20, 30 ó 50 años, aunque
lamentablemente con nuevas ‘arandelas’ continua el legado y los principios
de las mismas.
Con
la llegada de las tecnologías, el énfasis de la labor docente necesita
transformarse y cambiar su rol en el proceso educativo. En primer lugar, es
primordial abandonar el enfoque en el que el docente es el centro en el
aprendizaje y el encargado de impartir lo que se debe aprender por medio de
clases magistrales, que giran en torno al pizarrón. El discurso a una nueva
perspectiva debe estar orientado hacia el verdadero rol del maestro, quien
debería tener una connotación de mentor que inspira, motiva y que ante todo se convierte en el cómplice
creativo capaz de ayudar a desarrollar ideas de proyectos que plantean los
niños, adolescentes y jóvenes.
Es
por esto que la articulación de las TIC en los currículos y la transversalidad
con los PEI de las Instituciones Educativas, debe partir de verdaderos procesos
de capacitación docente y, en particular, a las estrategias desplegadas por los
programas y currículos existentes en el desarrollo de habilidades y
competencias tecnológicas en el área de la
informática educativa, incluyendo un acompañamiento periódico y dinámico
de todo lo que esté implemente en el aula.
Hay que cambiar aquel concepto, que lo fundamental es instalar la
tecnología en las escuelas y esperar que por ‘osmosis’ se utilice con fines pedagógicos,
independientemente de la tradicional clase de sistemas. De ahí, surge la
importancia de sensibilizar y capacitar a los profesores en el uso de las
tecnologías de manera que puedan integrarlas en los procesos de su quehacer
pedagógico.
Por
otra parte, se debe pensar en el acceso práctico, el cual tiene que ver con la
implementación de nuevas herramientas didácticas en el aula y en el entorno
escolar y se relaciona con la disponibilidad del tiempo necesario para la
utilización de estos recursos académicos desarrollados dentro del salón de
clases o extracurricularmente. La apropiación de las TIC necesita de un proceso
que las directivas docentes deben generar, programar y respetar, para que los
proyectos educativos institucionales puedan imbricar estas nuevas dinámicas y
así, a un mediano y largo plazo se evidencien mejoras en la calidad educativa y
las comunidades de formación.
Por
ello, es muy importante que tengamos presente una premisa, la cual tiene mucho
sentido en la actualidad: ‘el docente de hoy no puede competir con
Google’, pero definitivamente puede
convertirlo en su mejor aliado.
¿Por qué incorporar TIC en los procesos educativos?
La construcción de
conocimiento de una manera creativa, el desarrollo de pensamiento crítico y la
posibilidad de acercar a los estudiantes al aprendizaje a partir de sus
intereses y motivaciones, son algunas de las ventajas de incorporar de las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a los procesos
educativos,
"Las TIC
permiten movilizar esquemas; a los niños de primaria les permiten construir
nuevos conocimientos de un manera más creativa donde pueden soñar, imaginar y
llevar a escenarios imaginativos una realidad", comenta Katherine Franco,
educadora de la Institución Educativa José Asunción Silva (Medellín).
En 1998, el Informe
Mundial sobre la Educación de la UNESCO, Los docentes y la enseñanza en un
mundo en mutación, describió el impacto de las TIC en los métodos
convencionales de enseñanza y de aprendizaje, augurando también la
transformación del proceso de enseñanza-aprendizaje y la forma en que docentes
y alumnos acceden al conocimiento y la información. En la actualidad los sistemas educativos de
todo el mundo se enfrentan al desafío de utilizar las tecnologías de la
información y la comunicación para proveer a sus alumnos con las herramientas y
conocimientos necesarios que se requieren en el siglo XXI. Al respecto, UNESCO (2004) señala que en el
área educativa, los objetivos estratégicos apuntan a mejorar la calidad de la
educación por medio de la diversificación de contenidos y métodos, promover la
experimentación, la innovación, la difusión y el uso compartido de información
y de buenas prácticas, la formación de comunidades de aprendizaje y estimular
un diálogo fluido sobre las políticas a seguir.
Con la llegada de las
tecnologías, el énfasis de la profesión docente está cambiando desde un enfoque
centrado en el profesor que se basa en
prácticas alrededor del pizarrón y el discurso, basado en clases magistrales,
hacia una formación centrada principalmente en el alumno dentro de un entorno
interactivo de aprendizaje.
El diseño e
implementación de programas de capacitación docente que utilicen las TIC
efectivamente son un elemento clave para lograr reformas educativas profundas y
de amplio alcance. Las instituciones de formación docente deberán optar entre
asumir un papel de liderazgo en la transformación de la educación, o bien
quedar atrás en el continuo cambio tecnológico.
Para que en la
educación se puedan explotar los beneficios de las TIC en el proceso de
aprendizaje, es esencial que tanto los futuros docentes como los docentes en
actividad sepan utilizar estas herramientas. Y para poder lograr un serio
avance es necesario capacitar y actualizar al personal docente, además de
equipar los espacios escolares con aparatos y auxiliares tecnológicos, como son
televisores, videograbadoras, computadoras y conexión a la red.
La adecuación de
profesores, alumnos, padres de familia y de la sociedad en general a este
fenómeno, implica un esfuerzo y un rompimiento de estructuras para adaptarse a
una nueva forma de vida; así, la escuela se podría dedicar fundamentalmente a
formar de manera integral a los individuos, mediante prácticas escolares
acordes al desarrollo humano.
En este orden de
ideas, Palomo y otros (2006) sostienen que las TIC se están convirtiendo poco a
poco en un instrumento cada vez más indispensable en los centros educativos.
Asimismo estos
autores señalan que estos recursos abren nuevas posibilidades para la docencia
como por ejemplo el acceso inmediato a nuevas fuentes de información y recursos
(en el caso de Internet se puede utilizar buscadores), de igual manera el
acceso a nuevos canales de comunicación (correo electrónico, Chat, foros...)
que permiten intercambiar trabajos, ideas, información diversa, procesadores de
texto, editores de imágenes, de páginas Web, presentaciones multimedia,
utilización de aplicaciones interactivas para el aprendizaje: recursos en
páginas Web, visitas virtuales.
De igual manera tienen una serie de ventajas para el alumnado
evidentes como: la posibilidad de interacción que ofrecen, por lo que se pasa
de una actitud pasiva por parte del alumnado a una actividad constante, a una
búsqueda y replanteamiento continuo de contenidos y procedimientos, también
aumentan la implicación del alumnado en sus tareas y desarrollan su iniciativa,
ya que se ven obligados constantemente a tomar "pequeñas" decisiones,
a filtrar información, a escoger y seleccionar.
Es importante
destacar que el uso de las TIC favorecen el trabajo colaborativo con los
iguales, el trabajo en grupo, no solamente por el hecho de tener que compartir
ordenador con un compañero o compañera, sino por la necesidad de contar con los
demás en la consecución exitosa de las tareas encomendadas por el profesorado.
La experiencia
demuestra día a día que los medios informáticos de que se dispone en las aulas
favorecen actitudes como ayudar a los compañeros, intercambiar información
relevante encontrada en Internet, resolver problemas a los que los tienen.
Estimula a los componentes de los grupos a intercambiar ideas, a discutir y
decidir en común, a razonar el por qué de tal opinión. (Palomo, Ruiz y Sánchez
en 2006)
Bibliografía:
·
ALLEN, C.: «Tracing
the Evolution of Social Software», Life with Alacrity, 10/2004.
·
Martínez
Sánchez Francisco. El papel del docente en los nuevos entornos de comunicación.
Departamento de Didáctica y Organización Escolar. Facultad de Educación.
Universidad de Murcia. Campus Universitario
de Espinardo. 30100 Murcia (España).
·
Papert, Seymour
(1993). Mindstorms: computer, children
and powerful ideas. New York, Basic Books.
·
http://www.lifewithalacrity.com/2004/10/tracing_the_evo.html
·
http://web.usal.es/~anagv/arti1.htm
·
El
Aprendizaje en Línea en América Latina: Desafíos y Oportunidades
Desde
las TIC a la WEB 2
·
Clasificación
Curricular: Todos Básica TIC en Educación